El Botticelli de la Cambó

LA VANGUARDIA, 28/09/2019

La galería Trinity Fine Art expondrá en la feria Frieze Masters de Londres (36 de octubre) el retrato de Michele Marullo Tarcaniota que Sandro Botticelli pintó en 1490, propiedad de la familia Guardans Cambó. La obra –joya de la colección Cambó–está considerada uno de los grandes retratos no sólo del autor sino del género en el Quattrocento. Del 2004 al 2017 estuvo depositada en el Museo del Prado. Mucho antes, en 1988, fue declarada BIC (bien de interés cultural) con lo cual sólo puede ser vendida en territorio nacional y así su precio se devalúa considerablemente. Cuando saltó la noticia, la prensa y las redes sociales ardían ante lo que parecía ser un nuevo saqueo del patrimonio. La realidad es mucho más simple. Cualquier propietario de una masterpiece como el Botticelli está en su legítimo derecho de retirar el préstamo cuando quiera y de buscar la mejor estrategia comercial para venderla.Es lo que han hecho los propietarios: viendo como el Ministerio de Cultura no concretaba la adquisición (entretanto compraban a la Casa de Alba la Virgen de la granada de Fra Angelico por 18 millones de euros) han decidido situar la pieza en el escaparate de una feria internacional. No entiendo porqué nos extraña que se actúe así en un país dónde el arte se confunde con el lujo,no hay reconocimiento social para el donante, y el coleccionista huele a rico, es decir, a sospechoso habitual. Si fuese mía haría lo mismo.Aunque bien pensado quien debería comprar la obra es el Estado y depositarla, por una vez, en el MNAC: ¿misión imposible?

 

Artur Ramon