Pespuntes de magia, zurcidos de rabia: este es el arte olvidado y siempre feminista que toca la fibra

lavanguardia.com | 02/10/2021

FELIP VIVANCO

La galería Artur Ramon de Barcelona presenta a seis creadoras irrepetibles de la creación textil en una muestra -desde Aurèlia Muñoz a Carla Mañosas- que reivindica la fuerza y la textura de un arte poco exhibido.

Una historia o varias para tejer y destejer. Coser y desaprender. Descoser y aprender. Marcar, medir, pespuntar y zurcir. Una muestra para abrir caminos con la aguja en mano como si fuera un machete; con un dedal calado a modo de escudo. Creación que borda laberintos y da vida a la ligereza para acabar convirtiéndola en un poemario de piezas únicas en la que el arte abraza la modestia y la artesanía se viste de grandeza.

Delicadeza. La muestra en Artur Ramon es un muestrario poético de  piezas únicas en la que el arte abraza la modestia y la artesanía se viste de grandeza

Un ovillo para pensar, para desmadejar nuestra vida y yodo lo que nos gusta de ella. Hace unos meses, la galería Artur Ramon dio voz a varios ceramistas, casi todos mujeres, todos fascinantes y diferentes en una muestra extraordinaria que giraba (igual que el torno) moldeando no tanto la idea de la materia sino el concepto del vacío. Su belleza y su silencio

Murmurs, creación de Carla Mañosas

Murmurs, creación de Carla Mañosas

Fue una exposición que dejó huella. Ahora, en una línea parecida, más suave, más sedosa, esta sala de exposiciones honra a varias artistas textiles (familia creativa siempre menospreciada y dejada de lado) con una serie de piezas delicadas y líricas que resitúan la creación con telas e hilos y reescriben lo que puede y debe ser el arte: emoción y calambre.

Sílvia Ventosa, conservadora del Museu del Disseny y referente que ha teorizado sin parar acerca de la trama entre artesanía, moda y arte, ha comisariado Laberints i textures, que es una muestra y también una puerta. Una vez abierta, da paso a un mundo que va ramificándose, desovillándose, fibra a fibra. Se ve perfectamente a partir del trabajo de seis artistas de varias generaciones que hilando van, hilando vienen desde hace mucho.

Escriptura, pieza tejida de la artista barcelonesa Marga Ximénez

Escriptura, pieza tejida de la artista barcelonesa Marga Ximénez

Sus creaciones escriben el presente y apuntan al futuro, pero se traman a partir de técnicas antiguas, el bordado, el collage, el punto, el macramé, el trabajo con o sin telar… Aurèlia Muñoz (1926-2011) es el referente internacional sin discusión del arte textil catalán, reconocida internacionalmente con obra en las colecciones permanentes del Art Institute of Chicago, o el Reina Sofía de Madrid, eleva la artesanía textil a creación única combinando múltiples técnicas..

Junto a ella, las creaciones de Marga Ximénez (1950), diseñadora, ilustradora, escultora y artícfice de instalaciones que atrapan por su rotundidad. Su apuesta por técnicas innovadoras en el diseño del estampado para enhebrar un discurso feminista delante de la vida y la muerte le han valido premios y reconocimientos.

Francesca Piño: Keep an eye on. Yute, cañamo y lino, 110 x 70 x 9 cm.

Francesca Piñol: Keep an eye on. Yute, cañamo y lino, 110 x 70 x 9 cm.

La tercera artista en liza en la galería Artur Ramon, Francesca Piñol, profesora en Escuela Massana, juega muy en serio con la combinación de texturas y colores, un poco como las creaciones de la insigne Rosemary Tröckel. Por su parte, Amparo de la Sota (1963) homenajea al viejo oficio del trapero: a partir de telas viejas construye una prenda transformada que acaba teniendo un aire abstracto.

Una mirada al pasado y al futuro. Amparo de la Sota homenajea al viejo oficio del trapero: a partir de telas viejas construye una prenda transformada que acaba teniendo un aire abstracto 

El sexteto de artistas lo completan Pilar Sala (1942), que indaga en los senderos que ofrecen los tapices contemporáneos, y Carla Mañosas (1992), especializada en arte tejido a partir de la observación de la naturaleza. Entre ella y Muñoz hay una brecha de casi un siglo y, a la vez, un campo fructífero donde más artistas (en la mente, la magia de Magda Bolumar o Rosa Tharrats) siguen hallando laberintos donde perderse, e incluso hallarse.

Pilar Sala, Tejido de palmera grande, 2001.Alto lizo con sisal y hojas de palmera, 180 x 140 cm.

Pilar Sala, Tejido de palmera grande, 2001.Alto lizo con sisal y hojas de palmera, 180 x 140 cm